Tinta negra

Por: Evelyn Mendoza

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Las próximas elecciones presidenciales en nuestro país, contarán con 26 candidatos que buscan respaldar su aspiración presidencial ante la Registraduría Nacional a través de la recolección de  firmas.

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El artículo 108 de la constitución de 1991, y su respectiva ley 1475 del 2011, dice que “un colombiano que quiera ser presidente, deberá primero manifestar ante la Registraduría Nacional, su intención de aspirar al cargo, inscribiendo un comité promotor del grupo. Después de eso, recolectar el 3% del último resultado de las pasadas votaciones presidenciales –unas 475.000 firmas debidamente certificadas por el organismo electoral–, para obtener el aval de su candidatura”.

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Pero en realidad, esto no es más que una forma de engañar a los colombianos, y burlarse de una ley que fue creada para que personas del común presentaran una opción diferente al electorado, y no para personas con más de 20 años de militancia en los partidos políticos existentes.

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Es así, como Germán Vargas Lleras, fundador y máximo representante del partido político Cambio Radical, decidió no presentar la candidatura por su propio partido, porque para él es fácil decir que no busca el apoyo de políticos investigados por corrupción y parapolítica. Y qué decir de Gustavo Petro, Sergio Fajardo, David Turbay, Alejandro Ordoñez, Clara López, Juan Carlos Pinzón, Piedad Córdoba, etc, que con descaro, presentan su nombre apartándose de sus contaminados partidos, para engañar al electorado con las mismas frases de cajón “que ellos  no vieron nada y que todo se hizo a sus espaldas”.

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Sin embargo, todos sabemos que la corrupción tiene en crisis la política nacional;  que la credibilidad de los partidos está por el piso y por ello todos quieren poner distancia para que los colombianos los vean con buenos ojos, disfrazándose de políticos alternativos, libres de toda culpa.

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