Tinta negra

Por: María Alejandra Ríos Sánchez

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Los chinos se están adueñando de los negocios en Bogotá. Cerca de 250 negocios de San Victorino le pertenece a esta comunidad, pero ¿Por qué nos gusta comprar chino? Simple, es más barato. La chaqueta que en un negocio colombiano vale $60.000, en una tienda china le vale $30.000. La fórmula es fácil: al colombiano le gusta ahorrar y al chino le gusta dejar todo barato.

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La cosa es que los chinos son más avispados que nosotros, ellos mismos hacen absolutamente todas las confecciones de la ropa y no pagan proveedores mientras que los comerciantes colombianos sí. Según un estudio eso  aumenta en un 20% a 30% el valor de los  productos.

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Me he dado cuenta que no es solo en San Victorino, ahora en la mayoría de barrios comerciales hay 2 o 3 tiendas chinas y eso claramente termina por afectar la economía de las tiendas locales.

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Según Kenny Tsui, presidente de la Comunidad China en Colombia, ellos le están aportando a la taza de empleo en nuestro país, porque  contratan gente para ayudarles con los almacenes, obvio, dos chinos no van a poder con una tienda tan grande.

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Otra cosa que hace a los chinos más avispados, es  que sus  tiendas  abren prácticamente los 365 días del año, los dueños que son casi siempre pareja, se turnan el descanso y la gente encuentra a toda hora abierto, en cambio a los colombianos nos da “pereza” abrir un festivo, porque merecemos descansar. Esta gente  trabaja hasta en navidad y año nuevo, claro, no celebran fiestas cristianas.

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Los colombianos vendemos calidad, lo que no hacen los chinos, pero el bolsillo manda y  por esos negocios que literalmente nos están invadiendo,  perdemos la producción y la ganancia, porque esa misma blusa, esos mismos zapatos que  venden, que se le rompen fácilmente o se le encojen en la lavadora, se botan a la caneca y se vuelven a comprar porque son tirados.

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