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El hueco del peso ideal

Por: Ingrid Johana Cubillos

Hoy las mujeres se preocupan mucho por su aspecto físico, pero hay una gran diferencia entre los cuidados y las manías Una de las tantas tendencias que se encuentran por Internet por estos días es el fruto de la obsesión: se llama Thigh gap, y se trata de un hueco en la parte superior de los muslos, que según varias adolescentes es la prueba fehaciente de delgadez.

Sin embargo, esto no es lo más absurdo, existen cosas peores relacionadas a esta tendencia, como cuando encontré en internet una página llamada Tgap jewellery, una página web dedicada a vender accesorios para esa parte del cuerpo, con el fin de resaltar el hueco y “presumir” la delgadez. El precio de los accesorios iba desde los 150 y 180 dólares americanos y se encontraban en colores plata, dorado y diferentes diseños. Pero lo que al parecer era algo que rayaba en lo ridículo, terminó haciendo parte de una campaña creada por la diseñadora singapurence Soo Kyung Bae, quien critica esta moda como un vacío que según ella no define nada.

Y la campaña que constaba de una página web, después de 20 segundos abría automáticamente una ventana en la que se  hablaba del tema. Ángela Guarda, Directora de Johns Hopkins Eating Disorders Program, explicaba que “La estructura ósea define si puedes o no tener Thigh Gap…La mayoría de las mujeres tienen caderas estrechas, lo que hace que, incluso con poca grasa en los muslos, no tengan ese hueco”.

Pero más allá de pensar que es una tendencia absurda,  hay que pensar en sus consecuencias. La psicóloga especializada en adolescentes Barbara Greenberg aseguró para ABC News, que los estudios han demostrado que el 80% de las adolescentes están inconformes con su cuerpo para cuando cumplen 17 años. A lo anterior se le suman las imágenes que se publican constantemente en diversas cuentas de redes sociales que parecen una oda a los cuerpos de abdomen plano, con curvas, pieles bronceadas, espaldas, hombros y muslos marcados.

Las mujeres que siguen este tipo de modas, tienen que entender que este espacio entre los muslos no es físicamente posible para la mayoría de las personas, no importa cuánto dejen de comer para bajar de peso o las rutinas de ejercicio a las que se sometan para bajar grasa en esta zona, no lo van a lograr a menos de que su contextura ósea se los permita o lleguen a la anorexia. El peso ideal se logra con conciencia y con amor por uno mismo, no por como dicta la sociedad pues al fin y al cabo dichoso Thigh gap también  se puede conseguir en una foto con buena iluminación, una buena postura, o Photoshop, pero el hueco que habita en las cabezas de quienes se sacrifican haciendo dietas estrictas y ejercicios excesivos por tenerlo, no se llena ni con bibliotecas y sí con una serie de sesiones con el psicólogo.

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