top of page

La Llegada de una buena película

Por: Laura Catalina Santamaria Mancera

​

“La lengua es el pilar de la civilización, es lo que mantiene unidas a las personas; es la primer arma que se saca en un conflicto” afirma Louis Banks en el prólogo de su libro sobre lingüística. El personaje protagonizado por Amy Adams es indispensable para el desarrollo de La Llegada, una película brillante de ciencia ficción, ganadora del premio Oscar a Mejor Montaje Musical.

Varias naves extraterrestres llegan a la tierra y el mundo entero está preocupado por este hecho. A través de la experta lingüista Louis Banks, quien se enfrenta a estos seres para lograr entender su lenguaje, el gobierno norteamericano trata de averiguar qué quieren hacer los androides en la tierra. Esto mediante la escritura y la posterior respuesta de estos seres, que a través de sus propios símbolos lingüísticos, van entablando una relación de absoluta de confianza con Banks.

La llegada es una película que se centra en la comunicación y el lenguaje como herramientas básicas y vitales para el entendimiento. Con ello, el film permite que el tema sobre la vida extraterrestre una vez más sea abordado por Hollywood, sin necesidad de recurrir a imágenes trilladas como la de los ovnis que viajan en platillos voladores, que van armados hasta los dientes y que tienen ojos gigantes y cuerpos ahusados.

La historia que tiene un toque de drama y suspenso, cuenta con un guión ingenioso y bien preparado, pues los diálogos de los personajes se comprenden fácilmente, aunque tengan palabras científicas. Los actores interiorizan su personaje haciéndolo de manera natural, junto con un vestuario y escenarios que van de la mano, lo que hace que sea una película que nos deja sin palabras.

Los premios Oscar ya pasaron, unos ganaron muchas estatuillas y La llegada no salió con las manos vacías, pero merecía más. Debió llevarse el premio a mejor guion adaptado y a mejor montaje, sin embargo no siempre se hace justicia en estos galardones que, año tras año, parecen demostrar que pesan más los temas sociales que los de ciencia ficción.

bottom of page