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Moonlight se impone sobre La la land 

Por: Santiago Ramírez

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Este año el premio a mejor película en los Oscar no estaba muy claro y no hablo literal acerca de la bochornosa equivocación al entregar el premio. La temporada de premios nos mostró una imprevisible idea de quien podría llevarse la estatuilla a mejor película en los Oscar. Sin embargo, el guión de Moonlight fue quizás el trébol de la suerte. La historia de un afroamericano que vive en los suburbios de Miami y que aparte debe lidiar con la discriminación por su orientación sexual, se llevó el premio en la categoría a Mejor Película del año, y no es para menos.


Este drama dividido en tres capítulos, la niñez, la adolescencia y adultez de Chiron, interpretados por diferentes actores, dan una continuidad perfecta al personaje que va alcanzando la madurez. La realidad del pequeño es interpretada por Alex r. Hibbert, quien es el encargado de iniciar la primera parte de la película con una actuación más que aceptable para alguien de su edad. Con muy pocos diálogos, temas relacionados con las drogas y la inocencia de un niño que lidia con el bullying en su escuela se exponen a flor de piel. La adolescencia quizás es la parte más fascinante, al ser el punto de quiebre de la vida de Chiron. Este capítulo es interpretado por Ashton Sanders, de 21 años, que aunque no se ha salido de la misma línea de películas, todas con afroamericanos como protagonistas, no ha caído en la monotonía del estereotipo. Finalmente la historia concluye con la actuación perspicaz y singular de Trevante Rhodes, que con su actuación permitirá que el espectador rompa con los cánones o estereotipos del gueto negro norteamericano.


El drama de la película esta perfectamente acompañado con la fotografía, James Laxton crea una conexión entre el espectador y los personajes, los planos alimentan la soledad de Chiron, los traveling son agradables y bastantes sutiles y la gama de colores que se maneja en los espacios cerrados resalta el sentimiento de cada escena; todos estos aspectos se mezclan tan bien, que el espectador no sabrá que elogiar más, una acertada combinación entre guión y fotografía.


Aunque la película maneja temas tan cliché como el bullying, la drogadicción y la orientación sexual, el espectador se encuentra con un guión novedoso, una historia reflexiva. Chiron se encontrará con Juan, interpretado por Mahershala Ali; una figura paterna que encontrará el joven en forma de salvavidas al problema de su madre con las drogas, interpretación a cargo de Naomie Harris, el único personaje que se mantiene sin cambiar de actriz en toda la película.


Moonlight es una película con bajo presupuesto, producida nada más y nada menos que por Brad Pitt, una obra que se llevó tres estatuillas en los Oscar, entre ellas la más esperada, mejor película. En conclusión, si alguna vez ha sentido que perdió su tiempo viendo una película con la cual se había hecho expectativas, créame con Moonlight eso no ocurrirá, o ¿dónde más encontrará un traficante de drogas de color y gay?

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