Tinta negra
Música en streaming
Por: Juan David Bernal
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La música es eso con lo que todos en el mundo nos sentimos identificados, su gran variedad de géneros, Beats y artistas hacen que cada día consumamos más, por ende, nuevas estrategias comerciales se implementan. Actualmente, estas estrategias van ligadas a una nueva era que se conoce como streaming, la cual consiste en las retransmisiones de algún vídeo o audio desde cualquier plataforma digital, sin necesidad de descargarlo en el dispositivo.
Ahora bien, el streaming ha llegado a la industria para quedarse. Y está bien, es una evolución, incluso es tan importante que revistas como Billboard, han creado las principales listas musicales, tal como el Hot 100 para responder a este fenómeno. Sin necesidad de dar una explicación, está claro que nos encontramos en el mundo de las playlists, haciendo que las ventas físicas tradicionales perdieran valor y dando paso a plataformas online como Spotify, YouTube, TIDAL, iTunes, Deezer, entre otras. Estas alternativas digitales, provocaron la disminución en las ventas de álbumes de artistas como Rihanna, Taylor Swift, Lady Gaga y Beyoncé, que pasaron de vender diez millones de copias físicas, a difícilmente superar las tres, sin mencionar el caso de América Latina.
La era del streaming viene con muchísimo poder. Sin aún generar muchas ganancias, está contemplado que dentro de cinco a seis años la publicidad de estas plataformas hagan que las ventas físicas desaparezcan del todo. Claro, lo que sí hay que retribuirle a estas plataformas es que han permitido a las audiencias ser más diversas frente a lo que escuchan, pues podemos reproducir diferentes canciones que nos agraden sin necesidad de oír todo el álbum, y conocer a nuevos artistas gracias a las playlists.
Este es el poder del streaming, la libertad para poder elegir qué escuchar, con quién hacerlo (cuando se trata de listas compartidas) y en qué momento hacerlo. Solo queda esperar lo que depara esta nueva era, si un futuro en el que cada vez más personas se suman la reproducción masiva o un futuro menos favorecedor para los artistas.
